La mejor salsa para alitas del mundo
Las alitas de pollo son lo último en comida sucia para comer con los dedos, tanto si le gustan con el clásico sabor búfalo como con un glaseado pegajoso de frutas o una salsa agridulce que le hará vibrar la boca. Las alitas de pollo (y los muslos) son ideales para la parrilla, el horno o la freidora, ya que la carne se mantiene jugosa mientras la piel se crispa con el calor, lista para tomar cualquier sabor que le apetezca. Tenemos muchas recetas de salsas y glaseados para untar en las alitas de pollo. Pruebe una versión divertida de las clásicas alitas de pollo a la búfala con las alitas de pollo picantes con Sriracha, prepare unas alitas de pollo al horno pegajosas para un aperitivo perfecto el día del partido o saboree las alitas de pollo picantes y ácidas Huli Huli de Sheldon Simeon. Siga leyendo para conocer nuestras mejores recetas de alitas de pollo antes de su próximo aperitivo o comida al aire libre.
Estas crujientes alitas de pollo obtienen su sabor picante de la sriracha, la salsa picante tailandesa preferida por muchos chefs, entre ellos Michael Symon (F&W Best New Chef ’98). Para darle un toque divertido a las clásicas alitas Buffalo, mezcle la sriracha con mantequilla, ralladura de lima y cilantro y mézclelo con alitas fritas o asadas.
¿Debo poner salsa a las alitas antes o después de cocinarlas?
Crujir la piel
La mayoría de las alitas de pollo al horno se bañan en salsa después de cocinarse, lo que significa que la piel tiene que estar perfectamente crujiente para absorber toda la salsa. Seque bien las alitas con papel de cocina antes de sazonarlas con sal y colocarlas en una bandeja de horno.
¿Cuál es la mejor manera de salsear las alitas?
Para asegurarse de que todas las alitas estén cubiertas uniformemente de salsa picante, échelas en un bol grande (caliente). La mejor opción es el acero inoxidable. Ahora vierta la salsa de su elección sobre las alitas deseadas y cubra el bol con un plato o tapa. Entonces es el momento de agitar el bol con las alitas y la salsa.
Pollo con miel y ajo
Nada de falsas promesas: ¡son alitas de pollo al horno SERIAMENTE CRUJIENTES! Utilizando una técnica mundialmente famosa de Cooks’ Illustrated, la piel queda tan crujiente que cuesta creer que no estén fritas.
Esto es lo que te prometo: Si te gustan las alitas de búfalo crujientes y perfectamente sazonadas, con la clásica salsa búfalo picante y mantecosa con un toque dulce, y prefieres evitar el desorden y las calorías de freírlas, ésta es la receta perfecta.
No puedes ver lo crujiente que queda la piel cuando los he bañado en esa gloriosa salsa búfalo, así que aquí tienes una foto de ellos al natural, recién salidos del horno. Y si tienes 90 segundos, mira el vídeo de la receta para que veas lo crujientes que están.
1. polvo de hornear (¡ingrediente secreto!) – echar las alitas en polvo de hornear que atrae la humedad a la superficie de la piel y ayuda a que quede crujiente. Ten por seguro que no notarás el polvo de hornear en absoluto; y
2. hornear a baja temperatura y luego a alta temperatura: normalmente, la grasa que hay debajo de la piel es una de las razones por las que las alitas horneadas no quedan realmente crujientes. En esta receta, empezamos a baja temperatura, lo que derrite la grasa bajo la piel, y luego subimos la temperatura del horno, ¡lo que hace que la piel quede súper crujiente!
Receta original de salsa de alitas de búfalo
Tanto si está viendo el fútbol como si le apetece un tentempié de bar, las alitas de pollo búfalo son imprescindibles. Esta receta de la icónica alita de pollo es una adaptación de la famosa original creada por la familia Bellissimo en 1964 en el Anchor Bar de Buffalo, Nueva York. Esta alita, muy parecida a la versión auténtica, tiene un poco más de sabor gracias a la salsa Worcestershire y al ajo en polvo. Las alitas se fríen, se bañan en la salsa y se hornean unos minutos para que la salsa se adhiera a la piel crujiente. Siguiendo con el clásico, se sirven con palitos de apio y zanahoria y aderezo de queso azul aparte.
Para obtener los resultados más crujientes al freír alimentos, hay que tener en cuenta algunas cosas. Es importante que el aceite mantenga una temperatura de 375 F mientras se cocinan los alimentos, así que lo mejor es utilizar un termómetro de freír y vigilar con cuidado. Además, no amontone la olla, ya que bajará la temperatura del aceite, lo que hará que los alimentos queden empapados.
Receta fácil de alitas de pollo
Seamos sinceros: una buena receta de alitas de pollo es imprescindible para cualquier fiesta o comida al aire libre. Pero a nadie le gusta una alita mal cubierta, ¡sobre todo si la salsa gotea por todas partes!
Salsa Búfalo casera Derrita 3 onzas de mantequilla y añada un diente de ajo picado. Vierta la mantequilla de ajo en un bol grande y añada 1/4 de taza de salsa picante, 1/2 cucharadita de sal, una pizca de pimienta de cayena y pimienta negra al gusto. Mezcle bien la salsa.
Antes de echar el pollo en la salsa picante, asegúrese de rebozarlo con suficiente harina o mezcla seca. Asegúrese de rebozar toda el ala antes de echarla en la salsa elegida. Esto ayudará a asegurar una distribución uniforme de la salsa también.
Cuando las alitas estén cubiertas de salsa y listas para servir, no olvide acompañarlas con guarnición. Sidoti recomienda acompañar las alitas de pollo perfectamente cubiertas con nachos, macarrones con queso, apio, alubias, pasta o incluso ensalada de patatas.