Productos Mercadona
BIENVENIDO A MI BLOG. DESPUÉS DE HABER VIVIDO EN ESPAÑA DURANTE MÁS DE VEINTE AÑOS, HE CONSEGUIDO SUMERGIRME EN LA CULTURA LOCAL Y SENTIRME TOTALMENTE INTEGRADA. ESCRIBIRÉ SOBRE MI PASIÓN POR LA COMIDA Y LA BEBIDA ESPAÑOLAS, ASÍ COMO SOBRE SU CULTURA, SU GENTE Y SUS LUGARES DE ESPECIAL INTERÉS. NO DUDE EN DEJAR UN COMENTARIO.
Aunque Nochebuena es probablemente la comida más copiosa de las fiestas navideñas en España, originalmente era el día de Navidad, al igual que en el Reino Unido. Era un día para reunir a toda la familia, incluidos abuelos, tíos, primos y cualquier otro familiar al que no se hubiera visto a lo largo del año. Dependiendo de la familia, cada año se cambiaba de casa y así la celebración de este enorme acontecimiento se repartía entre los miembros de la familia. Hoy en día, aunque sigue siendo un acontecimiento muy familiar, la Nochebuena y el día de Navidad suelen repartirse entre los padres y los suegros, un día con cada uno.
Como ocurre con la mayoría de las recetas tradicionales, no hay nada escrito en piedra, excepto el uso de un caldero gigante. Así que coge la olla más grande que encuentres, porque si no es imposible que quepan todos los ingredientes. Recuerda que el caldo, la carne y las verduras se pueden congelar después, así que si te sobra mucho, raciónalo en un tupper y congélalo para otro día o utilízalo para otra receta como se menciona más adelante.
¿Qué cantidad de ajo debo utilizar?
Como dicen los memes, la forma adecuada de medir el ajo es con el corazón. Un diente no es suficiente para ninguna receta, a menos que sea una receta de “cómo cocinar un diente de ajo”, en cuyo caso deberías usar dos. Más extremo: cuando la receta pida un diente, utilice al menos una cabeza.
¿Cuándo se debe añadir el ajo al cocinar?
Las cebollas y el ajo deben cocinarse primero para que aporten sabor al aceite. De esta forma, el sabor es absorbido mejor por el alimento que se está cocinando, como el cerdo o la ternera. Como ya se ha dicho, la cebolla va primero y el ajo después. La inclusión del ajo en el último segundo del proceso de cocción permite obtener un sabor a ajo más intenso.
¿Puede ser perjudicial un exceso de ajo?
El consumo de cantidades excesivas de ajo crudo, especialmente con el estómago vacío, puede provocar molestias gastrointestinales, flatulencia y cambios en la flora intestinal. Se han notificado casos de dermatitis alérgica, quemaduras y ampollas por aplicación tópica de ajo crudo.
Queso Mercadona
Esta receta, que está en el Libro Esencial, la había visto miles de veces y cada vez que pasaba la página me prometía hacerla pronto para ver el resultado. Hasta que hace unos días por fin le llegó el turno y me puse manos a la obra para hacer los ajos confitados.
Lo primero y más importante es elegir una materia prima de calidad. Así que fui al mercado a comprar ajos y descubrí que no todos son iguales. Así que al final me decanté por unas hermosas cabezas de ajo morado. Os aconsejo que elijáis los que tengan un tamaño mediano y estén apretados.
Afortunadamente en nuestro país es fácil encontrar buenos ajos y buen aceite, por lo que preparar esta receta se convierte en algo sencillo. Si además tenemos en cuenta que en 20 minutos están listos, estos ajos confitados se convierten en un regalo gourmet perfecto.
El ajo confitado es más suave que el natural y resulta muy práctico de utilizar. Y el aceite lo guardo encima, le añado un par de guindillas y lo uso para hacer pizzas o aliñar tostadas con tomate… ¡puro vicio!
Precios Mercadona
En el grupo Cooks In Spain surgen algunos temas de debate divertidos. Tenemos un miembro al que un vecino misterioso le deja cajas llenas de fruta de la pasión. Otra señora recibió los ingredientes adecuados para varios platos vegetarianos. Y luego estaba la señora que quería saber cómo cocinar “Lagarto”.
Para mí era una misión. Me dirigí al Mercadona más cercano (https://www.mercadona.es) mientras llevaba a la familia de vuelta a su cortijo. Sabía dónde iba a encontrarlo si estaba allí, después de todo, soy un experto “comprador” de Mercadona. Pues nunca, ¡ahí estaba, sonriéndome! Sólo quedaba un paquete, así que lo cogí y volví a casa.
Ya había echado un vistazo a Internet para buscar ideas sobre cómo cocinarlo. La decisión fue hacerlo bien y sencillo. Hace demasiado calor en España a finales de julio como para pasarse horas esclavizado sobre un horno caliente.
Así que la carne estaba dorada por todos los lados, después de darle la vuelta. Luego añadí 4 ó 5 dientes de ajo de tamaño decente, cortados, pero no del todo por la mitad, si eso tiene sentido. Ni siquiera le quité la piel a los ajos.
Ajos tiernos mercadona receta del momento
Preparamos un ajoblanco clásico, siguiendo nuestra receta, triturando las almendras con el pan, el diente de ajo, el agua con una batidora o un robot de cocina y a medida que trituramos, añadimos poco a poco el aceite de oliva virgen extra.
Para convertir el ajoblanco en ajo verde, ponemos el ajoblanco en un bol y añadimos el plancton, removiendo hasta que esté bien integrado. Para facilitar la tarea, puedes utilizar unas varillas o diluir previamente el plancton en un poco de agua y una vez disuelto, añadirlo a la crema, hasta que cambie de color. Reserva el ajoverde en la nevera hasta el momento de servir.
Para hacerlo Salsa roja que tanto contrasta con el color verde, separamos las cabezas de los langostinos y las freímos en una sartén con un poco de aceite de oliva. Después, añadimos el vino Oloroso o Palo Cortado dejándolo reducir un poco para que coja textura.
Para montar el plato, colocamos los langostinos sobre los ajetes verdes, recogemos la salsa roja en una cuchara y la rociamos sobre el plato de ajetes verdes. Terminamos decorando con unas huevas de lumpo (negras) y otras de salmón (naranjas) y llevamos a la mesa.