Cazuela Catalana de Conejo, “Conill a la Cassola
Este guiso español de judías blancas con chorizo está tan bueno que todos creerán que has pasado horas en la cocina. El chorizo le da un sabor tan bueno a las alubias que incluso a los que no les gustan probarán una cucharada o dos. Y quién sabe, ¡puede que los conviertas en amantes de las alubias!
La combinación de alubias y carne es muy común en la cocina mediterránea y se puede encontrar en muchos países de todo el mundo. Últimamente, la he utilizado en mi receta de pitacos greco-mexicanos (¡estoy hablando de unos deliciosos tacos de carne picada y alubias hechos con pan de pita!)
Ten en cuenta que si utilizas el chorizo con moderación podrás incluir este plato en tu plan de Dieta Mediterránea. El chorizo aromatiza perfectamente las alubias terrosas y en combinación con la salsa de tomate nos da un plato único. Puedes utilizar un chorizo picante o dulce, dependiendo de tus gustos.
Personalmente, soy un amante de las alubias. ¿Por qué? Porque incluso cuando se hacen con los ingredientes más sencillos (como estas alubias blancas al estilo toscano), las alubias tienen algo extra reconfortante, algo que aporta calidez a mi corazón. O quizá sea porque se consideran el alimento nacional de Grecia.
Botifarra con Mongetes
Conocidas en catalán como mongetes – “monjitas”, ya que el tipo de alubias más antiguo de Cataluña se asemeja al pálido rostro de una monja con su hábito negro- o fesols, del latín phaseolus, las alubias son parte integrante de las tradiciones culinarias de la región. Si la cocina casera catalana pudiera estar representada por un solo plato, sería la butifarra amb mongetes, salchicha de cerdo a la pimienta que se asa o se fríe y se sirve con una montañita de deliciosas judías: sencillo, saciante y reconfortante. Pero en Cataluña el número de platos elaborados con legumbres es infinito. De hecho, muchos restaurantes locales ofrecen una selección de alubias o patatas para acompañar todo tipo de preparaciones de marisco o carne, desde pollo a cerdo o ternera, o desde bacalao a calamares o sardinas.
Más que en ninguna otra región española, las legumbres son un importante alimento cotidiano en Cataluña. Por ello, su cultivo es una tarea seria que produce algunos de los ejemplares más exquisitos del país, como las dos variedades DOP (Denominación de Origen Protegida), Mongeta del Ganxet y Fesol de Santa Pau. La alubia del Ganxet, con forma de riñón, es delicada y blanca, de piel muy fina y ligeramente rugosa y textura cremosa. Se cultiva en el Vallés Occidental, el Vallés Oriental, el Maresme y la Selva. Muchos restaurantes tradicionales sirven Mongetes del Ganxet; quizá sean la legumbre más utilizada en la región. Producido sólo en el suelo volcánico de la Garrotxa, el Fesol de Santa Pau es más pequeño pero también arriñonado y blanco, de piel lisa y consistencia suave y aterciopelada. Es el favorito de muchos chefs.
Los secretos para preparar el auténtico cocido catalán
Ponemos una cazuela al fuego con el aceite de oliva, y añadimos la cebolla picada fina y la mitad del tocino fresco cortado en dados. Cuando esté dorado, añadir una parte de la butifarra catalana y todas las judías, a continuación le añadimos el vino blanco y las hierbas aromáticas, el resto del tocino y de la butifarra catalana.sazonar con la sal y el azúcar y dejar cocer hasta que las judías estén tiernas.por último añadir la barreja (mezcla de anís y moscatel).
Recetas catalanas: Como casi todas las culturas, la cocina catalana tiene un gran carácter. Su cocina innovadora se inspira a menudo en la historia. Aunque en última instancia mediterránea, Cataluña ha recibido la influencia de varias culturas a lo largo de los siglos: los griegos, los romanos, los italianos en el siglo XVIII y los franceses han dejado su huella en esta compleja cocina. Cataluña ha absorbido lo mejor de cada país y ha creado un conjunto culinario que forma parte de la sabiduría popular de la región.
Cómo hacer las MEJORES Alubias de tu VIDA | Español Fácil
Kenji es el antiguo director culinario de Serious Eats y actual asesor culinario del sitio. También es columnista gastronómico del New York Times y autor de The Food Lab: Better Home Cooking Through Science.
Me encantan los aperitivos. No sólo porque me encanta su sabor -los entremeses suelen tener un sabor más concentrado que los aperitivos o los platos principales-, sino porque me ofrecen un respiro. Es increíble lo que puede hacer una tabla de sabrosos bocaditos colocada justo cuando llegan los invitados a la cena para iniciar conversaciones y llenar posibles silencios incómodos.
Las aceitunas, el queso y los frutos secos son buenos y fáciles, pero el verdadero truco para un entremés bien planificado es guardarse en la manga unas cuantas recetas increíblemente sencillas, increíblemente rápidas y llenas de sabor. Esta es una de ellas. Una vez cortadas las verduras y escurridas las judías, se prepara en cinco minutos y se puede servir caliente o a temperatura ambiente. Incluso puedes hacerla el día anterior, sacarla y meterla en el microondas durante 45 segundos cuando lleguen tus invitados.