Receta saludable de pan sin gluten
Saltar a la receta – Imprimir recetaUna receta de pan sin gluten que se cuece fácilmente en el horno. Este suave pan de molde blanco sin gluten tiene una textura increíble, se dobla, se aplasta y es fácil de cortar. El pan también es naturalmente libre de lácteos.
Sé que mucha gente no tiene panificadora, pero aún así quiere disfrutar de pan casero sin gluten. Por eso he desarrollado esta receta de pan sin gluten al horno. Sé que muchos de vosotros lleváis tiempo esperando a que publique esta receta de pan sin gluten, ¡y os prometo que la espera ha merecido la pena!
Quería una receta de pan que no sólo fuera sin gluten, sino también sin lácteos. Para esta receta de pan sin gluten no necesitarás ninguna alternativa sin lácteos, sólo aceite de oliva y agua tibia. Así que ya puedes disfrutar fácilmente de una barra de pan sin gluten y sin lácteos.
Calienta el agua hasta que esté tibia al tacto. O utiliza un termómetro para comprobar la temperatura del agua. La temperatura ideal para la levadura instantánea es de 100°-110°F. Si el agua está más caliente, puede matar la levadura y el pan no subirá.
Receta de pan sin gluten y sin levadura
Pautas para congelar y descongelarHornear según la receta. Dejar enfriar completamente. Envolver bien en film transparente y papel de aluminio (para evitar que se queme en el congelador) y congelar hasta 3 meses.Aflojar el papel de aluminio y el film transparente pero dejar descongelar en el envase a temperatura ambiente durante varias horas antes de servir.Consejo de cocina sin glutenLa goma xantana ayuda a hornear sin gluten haciendo que los productos se desmenucen menos y que la masa sin gluten sea más fácil de enrollar y manipular. Está disponible en tiendas especializadas en dietética y en algunos supermercados.Ver más Recetas sin gluten
La mejor receta de pan sin gluten
La harina sin gluten es un producto esencial para los intolerantes al gluten: es imprescindible para preparar desde pizzas y pasteles hasta pasta casera. Pero, ¿cuál es la mejor harina sin gluten para cada plato? En esta guía te explicamos qué es la harina sin gluten, cómo utilizarla en la repostería y cuál es la mejor harina sin gluten que puedes comprar.
El gluten se forma de forma natural cuando se añade agua a las harinas de trigo, centeno y cebada. En el trigo, el gluten se forma cuando dos proteínas, la glutenina y la gliadina, se unen en presencia de agua y forman lo que reconocemos como masa maleable cohesiva, que puede mantener su forma y permite la expansión cuando la levadura (y a veces las bacterias) producen gas.
Harina sin gluten es el nombre que reciben las harinas que no se elaboran con productos derivados del gluten. Las personas con intolerancia al gluten la utilizan en lugar de las harinas tradicionales de trigo, centeno y cebada. La harina sin gluten puede elaborarse a partir de distintos cereales, como el arroz, el trigo sarraceno y la tapioca. El tipo de harina sin gluten que debe utilizar depende de lo que vaya a hornear.
Receta rápida de pan sin gluten
No bromeamos cuando decimos que éste es el MEJOR pan sin gluten, ¡lo es de verdad! Es crujiente por fuera, suave por dentro, esponjoso, sabroso e increíblemente versátil. Además, es vegano y no necesita amasado. ¡Vaya! ¿No es lo MEJOR?
Nosotros (por supuesto) te animamos a que hagas realidad todos tus sueños de sándwiches con este pan, pero también puedes tostarlo para el desayuno o utilizarlo para hacer tostadas francesas, pan de ajo, budín de pan, picatostes, ¡y mucho más! El cielo es el límite y este pan te llevará hasta allí. Además, sólo necesita 9 ingredientes (¡productos básicos de la despensa!) y un tiempo de preparación mínimo. ¡Déjanos enseñarte cómo se hace!
Si crees que hacer pan sin gluten es difícil, ¡es hora de que abandones esa idea! Cuando se trata de hacer pan en casa, a nosotros nos gusta el estilo de volcar, mezclar, fermentar y hornear (¡superfácil!).
Este pan para principiantes empieza con un paquete de levadura para que suba y tenga esas preciosas burbujas de aire. Si nunca has utilizado levadura, no te preocupes, es más fácil de lo que crees. Sólo tienes que asegurarte de que el agua esté a la temperatura adecuada (100 – 110 F / 38-43 C) y de incluir el azúcar, que es esencial porque alimenta la levadura.