Asador de castañas
El asado es una de las mejores formas de disfrutar de las castañas. Amargas cuando están crudas, las castañas asadas tienen un sabor delicado y ligeramente dulce, con una textura suave parecida a la del boniato. Son especialmente populares en las fiestas navideñas y muy fáciles de preparar en casa.
Muy apreciadas en Italia a partir del otoño, hay quien sostiene que la mejor manera de asar castañas es sobre brasas, ya sea en una chimenea o en un asador al aire libre. Cuando eso no resulta práctico, los italianos las asan sobre el quemador de una cocina de gas, en una sencilla sartén de hierro con el fondo perforado que permite que las llamas toquen las castañas. Si no dispone de una sartén especial para asar castañas o de un hornillo de gas, no se desespere. No es necesario ningún equipo especial para asarlas en su horno.
Las castañas asadas pueden disfrutarse solas, como aperitivo festivo de invierno o como postre. Combinan muy bien con una botella de vino novello (o Beaujolais nouveau). Desde rellenos de pavo hasta tartas y otros postres, también puede utilizarlas en una gran variedad de recetas con castañas. Una sencilla guarnición perfecta para Acción de Gracias es mezclar castañas asadas con coles de Bruselas asadas.
¿Es mejor hervir las castañas antes de asarlas?
Son mejores cuando están súper blandas y se deshacen en la boca. La mejor manera de conseguirlo es hervir las castañas antes de asarlas o simplemente cocerlas a presión. El sabor único y carnoso de las castañas asadas es perfecto para reuniones acogedoras alrededor de la chimenea.
¿Hay que remojar las castañas antes de cocinarlas?
Póngalas en remojo antes de asarlas:
Una vez que haya raspado la cáscara exterior, coloque las castañas en un recipiente con agua caliente durante 1 minuto y, a continuación, escúrralas y séquelas dando golpecitos. Esto acelerará el proceso de cocción y evitará que las castañas se quemen.
Tarta de castañas
Las castañas son el fruto comestible de gran tamaño del castaño y son un alimento popular en Europa y China. La cocción de las castañas produce un sabor delicado y ligeramente dulce en el fruto seco, al tiempo que ablanda la textura hasta darle una consistencia parecida a la de la patata. Las castañas también pueden confitarse -marrons glaces en francés- o molerse para obtener una harina que se utiliza habitualmente en dulces. Los corsos las fríen en rosquillas, mientras que los húngaros, franceses y suizos las endulzan y las hacen puré.
Seguro que ha oído el comienzo de “La canción de Navidad”: “Castañas asándose al fuego”. Pero es muy probable que nunca haya cocinado una castaña en la cocina, y mucho menos en un fuego abierto. Esta guía le llevará más allá de la canción con consejos y trucos para cocinar castañas en casa.
Las castañas crudas no son aptas para el consumo, por lo que es importante cocerlas antes de servirlas. Los mejores métodos de cocción permiten cocer el fruto seco con cáscara y retirarlo una vez ablandado. Antes de asarlas o hervirlas, hay que hacerles un corte horizontal o una gran X con un cuchillo de punta afilada. Esto evita que las castañas revienten y facilita su pelado.
Receta de castañas
Damos un nuevo giro a una vieja receta con estas castañas Instantpot. Nuestra receta de castañas Instantpot cocina las castañas rápidamente utilizando sólo dos ingredientes básicos. Todo lo que necesitas son 15 minutos para unas castañas fáciles y listas para comer.
Enjuaga las castañas y sécalas para que no estén resbaladizas: ¡tendrás que agarrarlas bien para que no se te resbale el cuchillo! Coge un cuchillo afilado y rompe ligeramente la cáscara. Lo ideal es hacer una “x” en uno de los lados de la castaña; querrás partir la cáscara para que pueda salir el vapor. También puedes utilizar esta pinza para castañas si quieres que te resulte más fácil. A continuación, ponlas en la InstantPot y cúbrelas con agua.
Cuece a fuego lento durante tres minutos. Cuando termine, haz una cocción rápida y deja las castañas en la olla hasta que el agua se haya enfriado. Una vez frías, escurrir el agua restante. Nosotros utilizamos un colador como éste. Pon las castañas en un bol grande y prepárate para pelarlas.
Receta de relleno de castañas
La semana pasada recibí un regalo impresionante, un libro de cocina pastelera del cercano, aunque siempre tan lejano, Líbano. En su libro, Sweet Levantine, Lara Ariss escribe sobre repostería haciendo hincapié en los ingredientes locales, como el aceite de oliva, la halva y el lentisco, que combina tanto en sus recetas de Oriente Medio como en sus recetas clásicas europeas.
Para potenciar el sabor de las castañas, molí algunas y las añadí al merengue, como hice una vez con mi krembo de castañas. A Reut le pareció un poco raro. Esperaba trocitos de chocolate después del primer bocado, pero no entendía por qué los trocitos del merengue eran blandos y no crujientes.
Además, Lara utiliza en la receta un puré de castañas comprado en la tienda. No estoy segura de dónde se consigue, así que hice puré de castañas siguiendo la receta de Akis Oetrezikis con castañas peladas y asadas. Se pueden encontrar en los supermercados envasadas en bolsas al vacío. La receta del puré es muy sencilla y muy sabrosa. Se conserva unos 10 días.
Coloca una manga pastelera con una punta lisa de 16 mm y rellénala con el merengue. Coloca un bonito muñeco en cada copa. Guardar en el frigorífico unos 2-3 días. Antes de servir, utilice un quemador para quemar el merengue e impresione a sus invitados.