Ensalada de rúcula con jamón serrano, queso manchego y huevo
“Realmente no hay nada mejor que las cebollas caramelizadas, un poco arduas, pero al final merecen tanto la pena. Me encanta hacer una tanda para guardarla y echarla en tostadas, huevos y pasta añadiendo riqueza y complejidad a lo que sea que esté comiendo. Es maravilloso cómo una simple cebolla puede transformarse en algo tan decadente y sabroso con un poco de amor y tiempo al fuego”. – Noreen Wasti
“Esta receta consiste en celebrar los alliums caramelizados (yo utilizo una combinación de cebolla, chalotas rosas dulces y cebollino picante) cocinados lentamente en abundante aceite de oliva AWAKE hasta que estén dorados y brillantes. Si le añadimos una esponjosa frittata de huevo y un montón de virutas de queso manchego con sabor a nuez por encima, básicamente tenemos el mejor desayuno del mundo.” – Noreen
Cómo limpiar las flores de calabacín a la italiana
Mojete Mezcle todos los ingredientes en una Thermomix (tomates maduros, ajo, chalota, pimientos rojos y comino) y cuélelos, haciendo lo que llamamos “agua de tomate”. Pase la mezcla por un paño de muselina y elimine la espuma. Añadir sal y azúcar al gusto, una ramita de albahaca y dos o tres hojas de menta. Dejar infusionar, colar y reservar. Moshi de queso Mezclar el queso manchego y la leche en una batidora, sazonar con sal y azúcar. Añadir la carragenina iota y batir hasta obtener la consistencia deseada (la mezcla no debe quedar demasiado espesa). Coloque la mezcla en un frasco exprimible y cree esferas en el baño de alginato, después páselas por un baño de agua mineral para eliminar el alginato sobrante. Para hacer el baño de alginato, añada 5 g / 1/6 oz de alginato a 1 l / 4 1/4 taza de agua mineral.
Coloque el moshi de queso en el centro del plato y cúbralo con el queso al ajillo, los nibs de cacao, la ajedrea, el tomillo y la flor de romero. Justo antes de servir, añadir el picatostes de ajo y verter el mojete bien frío alrededor del moshi en el plato.
Flores de calabacín rellenas de jamón serrano y pecorino
Este queso manchego frito con miel de lavanda es una receta de aperitivo fácil, dulce, salada y muy adictiva. El cremoso queso manchego se fríe ligeramente y luego se rocía con una dulce y herbal miel de lavanda casera.
En realidad, debería saber que se trata de dos recetas en una. Además del crujiente y pegajoso queso frito, también estamos haciendo nuestra propia miel de lavanda para rociar por encima. Esta miel no sólo es buena para el queso frito, sino para todos los quesos. Es un complemento encantador para una tabla de quesos, y también es estupenda mezclada con el té o untada en una tostada con mantequilla. La receta rinde mucho más de lo que se necesita para este plato, pero estoy seguro de que no habrá problema en encontrar diferentes maneras de utilizarlo.
A propósito del queso frito. No estamos friendo cualquier queso, estamos friendo queso manchego. Es un queso de leche de oveja firme de España con un sabor mantecoso y a nuez. Es delicioso por sí solo y, como la mayoría de las cosas de la vida, es aún mejor cuando se fríe. Mira el vídeo para ver cómo se hace, y luego corre -¡no camines! – a prepararlo tú mismo. Ya me darás las gracias.
Cómo hacer una tabla de quesos bonita
Hacía tiempo que tenía ganas de hacer esta receta, ya que tengo el molde para hacer Flores Manchegas desde hace unos meses cuando mi padre me lo trajo de Ciudad Real. Las Flores Manchegas son típicas en Semana Santa y para mi son una bienvenida a la primavera.
En otras regiones se conocen como florones o floretas; sin embargo, el origen no tiene duda que ofrecer ya que el pastel tiene forma de flor, que a su vez es como la Cruz de Calatrava, que tiene cuatro lados iguales con una flor de lis en el borde de cada lado. El Campo de Calatrava se encuentra en Ciudad Real, donde tiene sus dominios una orden militar con mucho poder durante la Edad Media. De hecho, la fundación de la capital, también llamada Ciudad Real por Alfonso X, conocido como el Sabio, fue una maniobra real para oponerse al poder de los monjes calatravos.
Tiene su capital en Calatrava (hoy, Calatrava la vieja), a orillas del río Guadiana, quedando apenas unas ruinas del castillo; luego, se trasladaron a Calatrava la Nueva, donde hoy está Calzada de Calatrava, teniendo también ésta las ruinas de un castillo, en este caso, en mejor estado de conservación. Aquí nació el cineasta Pedro Almodóvar. Son bastantes los pueblos que llevan “de Calatrava” como topónimo ya que pertenecieron a los dominios de la orden de Calatrava. Su posesión se extendió incluso hasta Córdoba y Sevilla. Las órdenes monásticas eran las encargadas de custodiar las tierras conquistadas al Islam, de ahí su carácter militar. De hecho, a los monjes se les llamaba caballeros. Una vez finalizada la Reconquista, tanto sus valores militares como monásticos se perdieron y se convirtieron en un elemento económico, es decir, el Gran Maestre se dedicaba a administrar sus vastos dominios y riquezas.