Verdadera carbonara
Daniel se unió al equipo culinario de Serious Eats en 2014 y escribe recetas, reseñas de equipos y artículos sobre técnicas de cocina. Anteriormente fue editor gastronómico de la revista Food & Wine y redactor de la sección de restaurantes y bares de Time Out New York.
De todas las teorías sobre el origen de la salsa carbonara -y hay muchas-, la más probable es que se trate de un antiguo plato romano en el que se utilizan ingredientes que llevan siglos dando vueltas por la campiña italiana. Si a eso le añadimos mucha pimienta negra recién molida, una especia tan profundamente arraigada en la historia romana que fue extraída dos veces como rescate por los invasores, tenemos los componentes básicos de la famosa salsa.
Pero incluso si se adhiere a una de las otras historias de origen más espurias, tiene que admitir que es una receta rara y notable que incluye ingredientes -huevos, carne de cerdo curada y quesos de leche de vaca y oveja- de los cuatro principales animales de granja, según la definición del Índice de Principales Animales de Granja. (La versión de 1973, no la del 94, que cualquiera en su sano juicio estaría de acuerdo en que era un desastre… ¿alpacas en el número cinco? Por favor).
Carne a la carbonara
Para quien conozca bien Roma, Vicolo della Scrofa es una de las calles más características y ricas en simbolismo. Parece ser que la primera Carbonara se hizo en 1944 en una trattoria de allí, de ahí el nombre del callejón. De hecho, la historia más fiable relata el encuentro entre los ingredientes de que disponían los soldados americanos y la imaginación de un cocinero romano. El resultado fue el prototipo de los espaguetis a la carbonara: huevos, beicon (más tarde guanciale) y queso. Poco a poco, la receta evolucionó hasta la que hoy todos conocemos y amamos, y podemos apreciarla en casa de nuestros amigos romanos (¡y voraces!), en una trattoria o en restaurantes con estrella de la capital por igual, en toda Italia y en el extranjero, en innumerables versiones: con o sin pimienta, con una yema por persona o con la adición de al menos un huevo entero, con guanciale o tiras de tocino. La salsa carbonara se prepara en cuestión de minutos. Sólo necesita guanciale picante cortado en tiras, una crema dorada hecha con yemas (en nuestra versión) y mucho queso pecorino rallado. Por su sencillez y la riqueza de sus ingredientes, la receta de los espaguetis carbonara está estrechamente relacionada con otras dos piedras angulares de la genuina cocina italiana: ¡la amatriciana y la gricia! Sumérjase con nosotros en la Roma popular, descubra cómo hacer unos espaguetis carbonara muy cremosos y díganos si le gusta nuestra versión.
Carbonara con verduras
Los espaguetis a la carbonara, una de las recetas de pasta más famosas de la cocina romana, se elaboran sólo con 5 sencillos ingredientes: espaguetis sazonados con guanciale dorado, pimienta negra, pecorino romano y huevos batidos.
A pesar de muchas creencias, los ingredientes de la receta tradicional son sólo 5: guanciale, pecorino Romano, huevos, pimienta y espaguetis. Para preparar la mejor carbonara de tu vida, no necesitas ningún otro ingrediente, así que
Si lees atentamente esta receta, verás que hay muchas variantes de Pasta Carbonara, incluso aquí en Italia, pero son… variaciones de la receta auténtica. Que es muy sencilla y rápida de hacer.
Paso 1) – Primero, hierve el agua para la pasta mientras preparas la salsa carbonara. Recuerde: 1 litro (4 tazas) de agua por cada 100 g (3,50 oz) de pasta y 15 g (1 cucharada sopera) de sal gorda por litro (4 tazas) de agua.
Corta el guanciale en trozos pequeños (dados, rodajas… como prefieras) y cuécelo en una sartén a fuego medio durante unos 2 o 3 minutos. Remuévalo de vez en cuando para que se cocine uniformemente. Cuanto más se cocine el guanciale, más se derretirá su grasa y su carne se volverá crujiente. El nivel de cocción depende del gusto de cada uno. A algunas personas les gusta el guanciale bien cocido y otras lo prefieren blando.
Enkel pasta carbonara
La carbonara (en italiano: [karboˈnaːra]) es un plato de pasta italiano originario de Roma[1][2] elaborado con huevos, queso duro, carne de cerdo curada y pimienta negra. El plato alcanzó su forma moderna, con su nombre actual, a mediados del siglo XX[3].
El queso suele ser Pecorino Romano, Parmigiano-Reggiano o una combinación de ambos[1][4] La pasta más común son los espaguetis, pero también se utilizan fettuccine, rigatoni, linguine o bucatini. El componente cárnico suele ser guanciale o panceta,[1][2] pero fuera de Italia es habitual sustituirlo por lardones de panceta ahumada.
El plato forma parte de una familia de platos de pasta con tocino, queso y pimienta, uno de los cuales es la pasta alla gricia. De hecho, es muy similar a la pasta cacio e uova, un plato aderezado con manteca de cerdo derretida y una mezcla de huevos y queso, documentado ya en 1839 y que, según algunos investigadores y viejos italianos, podría haber sido el nombre anterior a la Segunda Guerra Mundial de carbonara[4].
Hay muchas teorías sobre el origen del nombre carbonara, que probablemente sea más reciente que el propio plato[4]. Dado que el nombre deriva de carbonaro (palabra italiana que significa “carbonero”), algunos creen que el plato se preparó por primera vez como una comida abundante para los carboneros italianos[1]. En algunas partes de Estados Unidos, esta etimología dio lugar al término “espaguetis de carbonero”. Incluso se ha sugerido que se crearon como homenaje a la sociedad secreta de los carboneros, prominente en las primeras y reprimidas etapas de la unificación italiana a principios del siglo XIX[6]. Parece más probable que se trate de un “plato urbano” de Roma[7], quizá popularizado por el restaurante La Carbonara de Roma[8][9].