Receta de espinacas con garbanzos
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Las torrijas son un dulce español similar a las torrijas y al budín de pan, pero al estilo español. Básicamente se trata de pan viejo mojado en leche aromatizada, luego recubierto de huevo y frito. Pero admite algunas variaciones que comentaremos en este post.
Es muy popular en Madrid, donde se vende en muchas panaderías y pastelerías como Horno San Onofre, El Riojano, Antigua Pastelería del Pozo o Manacor). En Sevilla suelen mojarse en vino en lugar de leche, o espolvorearse con chocolate como los de Los Angelitos.
En Barcelona también se llaman “Torrades de Santa Teresa” (porque las hacían las monjas carmelitas en sus conventos). No son tan fáciles de encontrar, pero las sirven en algunos restaurantes de tapas como Cerveseria Catalana, gastrobares como Gresca, y las venden en las pastelerías Macxipan todos los martes, jueves y sábados de Cuaresma y Semana Santa.
Recetas Bake Street
Si nos apetece, podemos hacer pan especial para torrijas, pero si no tenemos tiempo, hay opciones muy aceptables que también dan buen resultado. A nosotros nos gusta el pan candeal (el de rombos tipo andaluz), pero también podemos utilizar pan común.
En cualquier caso, lo importante es que el pan sea del día anterior (absorbe mejor la leche y eso se traduce en torrijas más jugosas y cremosas por dentro) y que lo cortemos en rebanadas de aproximadamente un centímetro y medio o dos.
En un cazo ponemos el litro de leche, el azúcar, la rama de canela y la piel del limón (sin nada de la parte blanca). Calentamos y Cuando empiece a hervir, retiramos del fuego.tapamos y esperamos a que se enfríe antes de remojar las rebanadas de pan, de lo contrario se ablandarán demasiado.
Dejamos el pan en remojo durante una hora o hasta que absorba toda la leche y no se vean restos. Batir los huevos en un recipiente hondo, pasar las rebanadas de pan por ambos lados y freírlas en abundante aceite de oliva muy caliente, dándoles la vuelta para que se doren por ambos lados. Escurrirlas bien y ponerlas sobre papel secante para eliminar el exceso de aceite.
Receta de paella valenciana
Las torrijas son el dulce de Semana Santa por excelencia en España, aunque no es el único. Es un dulce fácil de preparar que nos acompaña desde tiempos inmemoriales, sin embargo, es demasiado calórico y no sólo por los ingredientes, sino también por la forma de prepararlo. Pero es posible reducir algo la grasa de las torrijas, sólo tienes que modificar la forma de prepararlas.
El horno es tu gran aliado en la cocina, es una de las mejores formas de ahorrar calorías y grasas vacías de los alimentos. Incluso a la hora de preparar rebozados, puedes utilizar tu horno y conseguirás platos mucho más ligeros. Estas torrijas siguen siendo potentes, ya que los ingredientes son los mismos que en la forma tradicional de preparar este dulce, pero al menos, ahorramos grasa al evitar freír. Te explicamos el paso a paso, ¡que las disfrutes!
Receta de croquetas de jamón
Como somos muy fans de las torrijas. Tanto que las hemos hecho en versión tradicional materna, rellenas, saladas y un tanto heréticas, y hasta hicimos un mapa torrijero de España. Allí nos dimos cuenta de que existen las torrijas castellanas, las torradas gallegas, las tostadas cántabras y vascas, las torres catalanas (llosquetes, flirts o rostes) de Santa Teresa… Por no hablar del pain perdu francés (pan perdido), las rabanadas o fatias douradas de Portugal o las Arme Ritter alemanas (pobres caballeros). Todos son básicamente lo mismo: un dulce a base de pan remojado, envasado y luego frito.
Pero, ¿de dónde viene la receta? ¿Y por qué los comemos en Semana Santa? Si indagamos un poco en su historia, veremos que las torrijas son un básico de fondo de armario. Un postre tan sencillo y lógico que, aunque no las conocieras, podrías inventarlas en 10 minutos. Por esa sencilla razón, son uno de los dulces más antiguos de los que se tiene constancia: dos recetas muy parecidas aparecen en el libro “De re covadora” (siglos IV-V), atribuido en parte al glotón romano Marco Gavio Apicio (s. I d.C.). En el séptimo libro de este recetario, capítulo XI dedicado a los postres caseros, aparecen dos fórmulas de aliter dulcia u “otro tipo de dulce”.