Gazpacho de remolacha josé andrés
Aquel día me preguntaba cómo alimentar a mis hijos con algo sano que, además, les protegiera de sus resfriados (¡y de los míos!). Y puede que nunca vuelva a decir esto, pero ese día la remolacha, la deliciosa remolacha, fue la respuesta.
La remolacha es una fuente de salud. Han demostrado ser eficaces para aumentar la resistencia, reducir la inflamación y, para estas fiestas, un gran agente de desintoxicación. Con la adición de cebolla y jengibre en esta sopa de remolacha, terminamos con una lucha contra la gripe y delicioso remedio que soplará esos blues de invierno de distancia.
Si sigues mis escritos (¡gracias!) sabes que me gusta facilitar el tiempo en la cocina. Esta sopa de remolacha y jengibre es facilísima de hacer. Las verduras pueden cocinarse mientras ayudas a los niños con los deberes o revisas tu correo electrónico. Y aunque no le des ninguna credibilidad a las propiedades para limpiar el hígado y aumentar la inmunidad de los ingredientes de esta sopa, no importa; esta sopa de remolacha es sencillamente deliciosa.
Cocer las remolachas, el jengibre y la cebolla, batir y servir con cuchara; esta sopa está deliciosa a temperatura ambiente o humeante. Yo la sirvo con una guarnición de hojas verdes de remolacha salteadas. Sí, ¡hojas de remolacha! Las hojas de remolacha suelen desecharse. Pero están llenas de sabor y son ricas en nutrientes que refuerzan la inmunidad y la fortaleza de los huesos. Un salteado rápido con ajo y especias, y las hojas de remolacha son un aderezo perfecto para la sopa de remolacha.
¿Se hace gazpacho con remolacha?
También conocido como gazpacho de remolacha, el gazpacho se elabora con remolacha fresca, patata, pepino, especias, yogur y un chorrito de lima. Juntos crean la sopa de remolacha fresca más cremosa. No hay que confundir esta receta con el gazpacho de tomate tradicional.
¿Es necesario pelar los tomates para el gazpacho?
Aunque a menudo está bien dejar la piel de los tomates al cocinarlos, son demasiado fibrosos para sorberlos en forma de sopa. Para quitarles la piel, marque una pequeña “X” en la parte inferior, sumérjalos suavemente en agua hirviendo durante 30 segundos y, a continuación, sumérjalos en agua helada. Las pieles se desprenderán enseguida y podrá continuar con la receta del gazpacho.
Gazpacho de remolacha y fresas
¿Tiene alguna experiencia gastronómica que haya marcado como especialmente formativa? ¿Alguna comida que recuerde con especial cariño? Como te puedes imaginar, tengo unas cuantas. Una de ellas fue comerme mi primer plato de gazpacho frío en una playa de Valencia, España.
Antes era muy quisquillosa con la comida, y hace muchos años, cuando estudié en España, me vi obligada a renunciar a muchos de esos hábitos. En parte fue por necesidad: vivía con una familia de acogida y comíamos lo que nos servían. Pero el mayor cambio se produjo porque, sinceramente, me quedé asombrada por la cultura gastronómica de España, y no puedes evitar sumergirte en ella.
Visitar Valencia fue una delicia culinaria por un par de razones. Fue la primera vez que comí paella y disfruté de verdad del marisco, y también fue la primera vez que probé el gazpacho. Todavía puedo saborear lo perfectamente refrescante que era estar sentado en la playa sorbiendo la deliciosa sopa de tomate en aquel día caluroso y húmedo.
El gazpacho hace gala de dos de los mejores ingredientes españoles: el aceite de oliva y los tomates. Se combinan con otras verduras de temporada en un delicioso puré frío que satisface y refresca al mismo tiempo.
Gazpacho de remolacha y tomate
Como los verdaderos protagonistas son los tomates, asegúrate de que son buenos. Los tomates pálidos, rosados y crujientes no sirven. Mis tomates favoritos para el gazpacho son los tomates “gazpacho”. No tengo ni idea de qué variedad son realmente, pero son deliciosos, jugosos y carnosos, y así los llaman en Amatller. Suelo comprar un par de kilos cada vez porque a menudo nos los comemos tal cual -que de eso se trata, de que estén así de buenos o ni te molestes-.
Aunque pelar y cocer a fuego lento las remolachas frescas lleva más tiempo, merece la pena el esfuerzo extra: las remolachas frescas son más dulces y tienen un sabor más intenso que las versiones precocinadas que se pueden encontrar en el supermercado (pero sirven en caso de apuro). Al añadir remolacha cocida y prescindir de la cebolla habitual, la sopa adquiere un sabor dulce y terroso que combina muy bien con el aguacate, el cilantro, el comino y el yogur griego.
Me gusta acompañar el gazpacho de remolacha con pepino, aguacate, yogur griego, cilantro, un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal sazonada. Otros ingredientes sugeridos son queso de cabra, tiras de jamón serrano frito y picatostes.
Gazpacho de remolacha
Repleto de frutas y verduras frescas y jugosas, este gazpacho de ciruela y remolacha rebosa sabor veraniego en cada bocado. Combinando especias mediterráneas y delicias universales, ¡esta sopa fría es realmente irresistible!
El gazpacho se elabora con unos pocos ingredientes sencillos que están disponibles en la mayoría de los lugares del mundo. Toda la magia se produce en la licuadora, donde ciruelas, remolacha, agua, aguacate, miel y menta se mezclan en una sabrosa bebida.
Tradicional de la región andaluza del sur de España, este gazpacho da un toque divertido a la clásica sopa fría de tomate. Pruébelo como aperitivo o tapas, como harían los españoles, y disfrute de este vibrante sabor durante el calor del verano.
Repleta de frutas y verduras frescas y jugosas, esta sopa fría de gazpacho de ciruela y remolacha rebosa de sabor veraniego en cada bocado; donde la ciruela, la remolacha, el aguacate, la miel y la menta se mezclan en una sabrosa bebida. Tradicionalmente de la región andaluza del sur de España, este gazpacho le da un toque divertido a la clásica sopa fría de tomate. Pruébelo como aperitivo o tapas, como harían los españoles, y disfrute de sus vibrantes sabores durante el calor del verano.