Cómo cocinar mollejas de pollo tiernas
Estas sabrosas mollejas de pollo siempre son solicitadas en las fiestas de fútbol y festivas. No sé si alguien se presentaría si yo no las hiciera. El tiempo extra hirviéndolas antes de freírlas marca una gran diferencia a la hora de que queden tiernas. Guarda el caldo en el congelador.
Los datos nutricionales de esta receta incluyen la cantidad total de ingredientes del empanado. La cantidad real de empanado consumida variará. Hemos determinado el valor nutricional del aceite para freír basándonos en un valor de retención del 10% tras la cocción. La cantidad exacta variará en función del tiempo y la temperatura de cocción, la densidad de los ingredientes y el tipo específico de aceite utilizado.
(-) Actualmente no se dispone de información sobre este nutriente. Si sigue una dieta restrictiva desde el punto de vista médico, consulte a su médico o dietista titulado antes de preparar esta receta para consumo personal.
Receta asiática de mollejas de pollo
Crecí gustándome las mollejas de pollo, así que de vez en cuando me entran ganas de comerlas. Me gustan tiernas, pero fritas, doradas y crujientes. Es difícil conseguir esas dos descripciones al mismo tiempo. Si a usted también le gustan, pruebe mi método y vea si puede resistirse a comer más de lo que debería. Yum
Las mollejas de pollo fritas son un manjar en el sur, y éstas están deliciosas. Se fríen hasta conseguir un bonito color dorado. Es casi un poco chunky de las migas de Panko que no son tradicionales, pero muy bueno. La mayoría de la gente piensa que no le gustan las mollejas de pollo por su textura chiclosa, casi dura. Al hervirlas antes de empanarlas y freírlas, resultan un poco más tiernas de lo normal (pero siguen siendo gomosas). Báñalas en tu salsa favorita o cómelas solas. Son fantásticos.
Mollejas de pollo y arroz
Chichi Wang escribió varias columnas para Serious Eats, entre ellas The Butcher’s Cuts, además de otras historias. Nacida en Shanghai y criada en Nuevo México, Chichi se licenció en filosofía pero decidió que escribir sobre comida sería más divertido que escribir sobre Platón.
Más vendidas que las mollejas de pato, las de pollo son baratísimas y totalmente deliciosas. Conocí la gloria de las mollejas de pollo fritas en Roscoe’s, una cadena de pollerías de California. Roscoe’s es un sitio con clase. Es un lugar donde nunca tendrás que preocuparte por si se acaba la mantequilla batida que acompaña no sólo a los gofres, sino a casi todo lo demás del menú. La mantequilla siempre va por encima de la sémola, que acompaña a su plato de mollejas, fritas a la perfección en un rebozado fino y crujiente.
No estoy seguro de cómo hemos llegado a esta etapa de nuestro desarrollo culinario, en la que el término “frito” se ha convertido en sinónimo de “poco saludable” o “de clase baja”. Quizá se deba a la prevalencia de cadenas de comida rápida que utilizan grasas y aceites como únicos medios de cocción, o a las opiniones de la comunidad médica sobre los efectos cancerígenos del calor alto y seco. Pero piense en esto: Cuando utilizamos palabras sin ni siquiera querer ser valorativos, ciertos términos acarrearán de todos modos connotaciones positivas y negativas.
Receta de mollejas de pollo estofadas
¿Qué son exactamente las mollejas de pollo? Sin entrar en la anatomía del pollo, las mollejas son una parte del tubo digestivo. ¿Por qué utilizar mollejas de pollo en lugar de un corte de carne más común? Bueno, las mollejas de pollo son baratas y aportan muchas proteínas. Un paquete de mollejas de pollo sirve para 4 personas y cuesta 1,75 $. El reto de cocinar con mollejas de pollo es que queden tiernas. Como están compuestas principalmente de cartílago, pueden ser muy duras y gomosas. En esta receta, las cocino durante horas hasta que están blandas y se deshacen como la carne oscura de pollo. ¿A qué saben las mollejas? Saben a pollo. Con el condimento y la técnica de cocción adecuados, las mollejas de pollo pueden resultar económicas y sabrosas. Esta receta es una buena introducción a la cocina con vísceras, porque al final, ¡se olvidará de que está comiendo mollejas!