Recetas de pintxos fríos
Sinceramente, no esperaba traeros esta receta. Bueno, al menos no ahora, cuando a las seis semanas de cumplir tus propósitos de Año Nuevo (y los míos, ¡no me lo recuerdes!) lo último que necesitas es una receta que te ordene desempolvar la freidora y meter algo relleno de bechamel y rebozado en su interior.
Pero tiempos desesperados requieren medidas desesperadas, y en este caso me siento bastante desesperada después de una serie de experimentos con recetas tan mediocres que ni siquiera quiero aburrirte con los detalles. Digamos que en uno había un pollo, en otro una berenjena y en el tercero una tarta de chocolate (lo sé, ¿os podéis creer que hay tartas de chocolate tan mediocres que la mitad acaban en mi basura? Yo desde luego no hasta que lo vi con mis propios ojos). Lo peor es que ninguno de ellos era tan malo que al menos hubiera tenido algún valor cómico; todos eran aburridos hasta el punto de que las sobras quedaban abandonadas en la nevera hasta que nos vimos obligados a tirarlas con remordimientos. Y a diferencia de mucha gente, a mí me gustan las sobras (y odio el sentimiento de culpa), así que puedes imaginarte lo poco memorables que eran.
Receta de mejillones al horno sin concha
Abrir los mejillones y reservar la mitad de las conchas. Picar finamente los propios mejillones y reservar. Calentar el aceite en una cacerola pequeña y añadir los mejillones cortados en dados muy pequeños. Cuando estén ligeramente dorados, añadir la harina poco a poco y calentar todo hasta que la mezcla esté tostada.
Cuando el “roux” esté listo, añadir la leche caliente poco a poco, disolviendo la mezcla y teniendo cuidado de no dejar grumos (bechamel). Dejar cocer unos minutos para que la harina no quede cruda. Poner en una tarrina con aceite y dejar enfriar en la nevera al menos 12 horas.
Pasar los mejillones por harina, luego por huevo y pan rallado justo antes de freírlos. Introducirlos en el aceite por tandas para que se frían correctamente a la temperatura adecuada. Cuando los mejillones estén dorados, colóquelos sobre papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Tapas de mejillones rellenos
Los mejillones rellenos de Ametztoi se elaboran rellenando las conchas con un buen rebozado de mejillón y bechamel. El relleno de los mejillones rebozados se cocina siguiendo la receta tradicional de antaño, utilizando los mejores pescados y mariscos del Cantábrico. Una vez rellenos los mejillones, se cubren con una fina capa de pan rallado que se elabora en nuestra cocina. De esta forma el producto se mantiene muy crujiente al freírlo.
FREIDORA: Sacar el producto del envase y sumergir en abundante aceite a 180ºC durante 2 minutos y 30 segundos, sin sobrecargar la freidora/sartén. Dejar reposar 1 minuto y 30 segundos para que se asiente el calor.
Pintxos clásicos
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Esta receta es una versión del clásico “Tigre” español, una croqueta de mejillón y gamba servida en la concha del mejillón, que probé en Santiago de Compostela hace muchos años en casa de un amigo. Es una receta muy sencilla y siempre gratificante, un acierto seguro para cualquier mesa como entrante. La cremosidad de la bechamel y el sabor a mar de los mejillones gallegos con un toque de ajo y vino blanco hacen una combinación estupenda. Debo destacar que cuanto más frescos sean los mejillones mejor será el resultado.
Calentar un vaso de vino blanco en la cazuela, cuando el vino empiece a hervir añadir una hoja de laurel , unas ramitas de perejil y a continuación los mejillones. Poner la tapa y agitar un poco hasta que se abran todos los mejillones. Una vez abiertos todos los mejillones, sácalos de la cazuela. Espere unos minutos y saque todos los mejillones de las conchas con una cuchara. Déjalos enfriar en un plato. Reserva el líquido de la sartén para más tarde (vino con jugo de mejillón). Si lo desea, vierta el líquido en un vaso y resérvelo.