Palitos de pescado caseros al horno
¡Otra albóndiga! Después del éxito de las albóndigas de pollo y manzana que publicó Mayra, hoy os traigo unas ricas albóndigas rellenas de tomates secos y almendras y acompañadas de una rica salsa española.
Y lo mejor de las albóndigas es que, aunque es un poco laborioso hacerlas, luego se agradece mucho porque cunden un montón. Se pueden congelar en un tupper y luego nada más es descongelar, calentar, ¡¡¡y a disfrutar!!!
Albóndigas de tomate seco y almendras en salsa españolaImprimir recetaGuarda esta receta Inicia sesión para guardarDescubre cómo preparar unas fantásticas albóndigas rellenas.IngredientesPara las albóndigas:Para la salsa española:Preparación
Receta de palitos de pescado sin pan rallado
Guacamole de LauraLaura tiene el piloto automático cuando se trata de la noche de tacos. Varía los rellenos, pero una cosa es constante: el guacamole casero. Tener aguacates a mano lo convierte en un alimento básico en cualquier momento. Mientras preparaba una tanda siguiendo las instrucciones de Laura, me acordé del MEJOR guacamole (¡19 dólares! Y vale cada céntimo) que he probado nunca. También estaba acabado con aceite de oliva y tenía una consistencia aterciopelada de ensueño con trozos perfectamente maduros que se derretían en la boca. Para un aguacate maduro y medio, necesitarás la mitad de una cebolla roja pequeña, picada fina, el zumo de una lima, más si la lima no está muy jugosa o si te gusta con más lima, media cucharadita de sal marina gruesa y un chorrito de buen aceite de oliva. Tritura el aguacate entero con el resto de ingredientes en un bol mediano. Añada el medio aguacate restante y córtelo dejando trozos blandos. Viértalo en un bol de servir y rocíelo con otro chorrito de aceite de oliva. Sírvelo con tus tacos o patatas fritas favoritas, o directamente de una cuchara.
Receta de palitos de pescado jamie oliver
Después colamos el agua y ya estarán listos para preparar. Una vez añadido el tomate, lo dejamos 5 minutos y añadimos un poco de sal, pimienta negra, laurel y pimentón. El pimentón sirve como sustituto del chorizo si no te gustan las lentejas gordas. Sobre esto tenéis que pensar cómo queréis las lentejas, si os gustan más o menos gruesas. Cuanta menos agua añadan, más compactas quedarán, pero tengan cuidado porque en la olla rápida se pueden pegar rápido si añaden poca agua y quemarlas. En invierno comemos lentejas en forma de potaje, ya sea con verduras, con arroz o lentejas con chorizo, y en verano nos encanta la ensalada de lentejas.
A la hora de cocinar las lentejas, no es necesario dejarlas en remojo previamente, aunque es recomendable ya que ayudará a ablandarlas y activarlas. Debemos tener en cuenta que el tiempo de cocción será el mismo tanto si preparamos un guiso como si las cocemos para escurrirlas y añadirlas a ensaladas u otras preparaciones. Pero algo importante a tener en cuenta es que cuando las cocinamos en forma de guiso, es preferible cocinarlas con cierta antelación y dejarlas reposar durante 3 ó 4 horas antes de disfrutarlas. Pues pasado este tiempo, o incluso de un día para otro, los sabores se potencian y el guiso adquiere mucha más textura. En el autoservicio tenemos la posibilidad de encontrar legumbres secas o ya cocidas en las tiendas, pero lo cierto es que cocer lentejas en casa es muy fácil y rápido y sale bastante más barato que si las compramos ya cocidas.
Receta de palitos de pescado fritos
Siempre podemos congelarlaobviamente, antes de que llegue a su fecha estimada de caducidad, pero aun así, en carnes que vamos a consumir el mismo día que compramos o al día siguiente, existe una fórmula para que duren mejor en la nevera.
Lógicamente, no es un método que nos permita alargar nuestros productos frescos hasta el infinito, sobre todo dependiendo del tipo de carne. Recordemos que el pollo y el cerdo se estropean antes que la ternera o el cordero y que los alimentos procesados (como la carne picada, las hamburguesas o las salchichas) tienen una vida útil más corta.
Así pues, lo que sugiere el chef guipuzcoano es que cambiemos el tipo de envase o plástico en el que protegemos la carne (a no ser que estén envasados al vacío o en atmósfera protectora) para alargar la vida útil de la pechuga de pollo, el solomillo de cerdo, el entrecot, los filetes de ternera, el conejo, los muslos de pollo, las chuletas de cerdo, etc.